¿Quién es el ladrón de galletas?
La chica - de un metro cincuenta y seis de estatura, bastante pequeña en comparación a la media de lo que indicaba la edad que figuraba en su documentación - exhaló un pequeño suspiro antes de abrir la puerta que la llevaría hacia el interior de la pequeña sala en la que su testigo secreto se ocultaba; el susodicho era un hombre de mediana edad con una sonrisa algo nerviosa que jugueteaba incansable con sus dedos, como si estuviera completamente aterrorizado por lo que iba a hacer... Pero parecía sincero, y esa sensación le gustó a la chica.
Pese al aspecto desgarbado que mostraba el susodicho sujeto, estaba completamente segura de que ese hombre tenía las claves para encontrar al ladrón que tanto habían estado buscando: ¡y en nombre de todas las galletas que ese desalmado se había llevado, oh, ella juraba que lo encontraría! Pero para ello, tenía que hacer cantar a ese hombre como el chatot que debería ser.
— Espero que comprenda, señorita Okino — comenzó con la voz todavía temblorosa a causa de los nervios — Que... No me siento cómodo haciendo esto, ¿verdad?
Hanna movió la cabeza en un gesto afirmativo ante su razonable comentario, ¿quién en su sano juicio se sentiría cómodo actuando como chivato de la policía? Aunque iban a hacer todo lo posible para evitar que hubiera represalias contra él en caso de descubrirse su identidad, era normal que el hombre estuviera en ese estado de nerviosismo... Pero de todas maneras la joven trató de calmar su ansia con una sonrisa leve.
— Puede hablar: está usted a salvo aquí — aseguró en el tono más firme que pudo, pero el hombre negó repetidas veces con la cabeza, provocando el desconcierto de la muchacha — ¿...Uh?
— Lo siento mucho, señorita Okino, pero... No me siento cómodo diciendo esto sin más, ¿sabe? No soy una de esas personas que va contando lo que hacen los demás por ahí, no me gusta, así que... ¿Qué tal si hacemos de esto un pequeño juego?
Parpadeando un par de veces muy seguidas para tratar de salir de su asombro, la chica ladeó la cabeza mientras apoyaba las manos sobre la mesa esperando a que el hombre continuara con sus "normas"... Le parecía sin duda de lo más extraño, pero bueno, testigos inusuales siempre había.
— Puede intentar averiguar su identidad mediante preguntas — ofreció finalmente, con una pequeña sonrisa llena de timidez — ¿Empezamos?
Preguntas prohibidas
★ Las preguntas solo se pueden contestar con sí o con no... En caso de que ninguna de estas dos palabras pueda responderla, es obvio que no puedo dar una contestación.
★ La única excepción que encuentra esta norma es no lo sé, respuesta que puedo dar solo en caso de que no conozca la respuesta a la pregunta e Internet no me solvente mis dudas al respecto.
★ No se puede hacer referencia a la edad, sexo u ocupación (trabajo) del personaje, pero sí que se pueden hacer preguntas relacionadas con su aspecto.
★ Las preguntas no pueden hacer referencia a regiones o a generaciones.
★ Cada persona tiene dos intentos para averiguar quién es el ladrón de galletas.
Ready...?
(Sé que hay uno abierto, pero desde el año pasado en octubre no recibe ni un sólo comentario... Así que continuemos con la diversión haciendo una llamada general a @Mamu, @papu, @nito, @Aoshi-san y a todo el que quiera participar.).
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