Me encontraba en un rascacielos de Ciudad Porcelana, escribiendo una noticia para el Diario de Teselia, cuando el redactor jefe me llamó por el teléfono interno.
-Eh, tenemos una entrevista muy importante. Repito, ¡muy importante! He pensado que eres el reportero ideal para encargarse de ella. Desgraciadamente, es una persona muy ocupada y no tiene tiempo de atenderte o de venir a la redacción, así que será telefónica.
-¿A quién tengo que entrevistar?
-Hmmmm... ya lo verás. Será una agradable sorpresa. Hay ciertos temas de los que prefiere no hablar, así que te paso una lista con preguntas tabú, además del teléfono. Debes llamar mañana a las diez, ¿de acuerdo?
Eran las diez menos cinco cuando marqué el teléfono. Me contestó una voz que no pude clasificar como masculina o femenina.
-¿Sí?
-Diario de Teselia. Teníamos una entrevista concertada con usted. ¿Con quién tengo el placer de hablar?
-Bien... Adivínelo.
Así es. ¿A quién tiene que entrevistar nuestro reportero?
Entre las preguntas prohibidas que le ha pasado el redactor jefe y las condiciones de esta misteriosa persona, tenemos que:
1. Sólo contestaré las preguntas con sí o no. Si la pregunta no se puede contestar con una de estas dos palabras, indicaré que no puedo responderla.
2. Las preguntas no pueden hacer referencia a ninguna región Pokémon.
3. Las preguntas no pueden hacer referencia a la ocupación o trabajo del personaje.
4. No podéis preguntar por el sexo o edad del personaje, pero sí por su aspecto.
5. En caso que desconozca la respuesta y al buscar no la encuentre, diré simplemente no lo sé.
6. Cada persona tiene dos intentos para averiguar quién es el personaje.
-¿Ya se imagina usted quién soy?
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