GertieFaerber2

Mi historia con mi vecino

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Me desperté de golpe y sudorosa, tenía la ropa interior mojada... lo había vuelto a hacer, había tenido un sueño erótico con ese vecino que me encuentro todas y cada una de las tardes cuando vuelvo del trabajo. Es un muchacho alto, moreno, de ojos verdes y un cuerpo de cortar la respiración. Me lo encuentro en el ascensor del edificio donde vivo y me saluda con una sonrisa que me tiene loca.

El día de ayer, en el pequeño ascensor estaba también otra vecina con su marido y nos debimos pegar más para entrar todos, así que, obviamente pegué mi cuerpo al suyo, y noté su perfume, ¡ encima huele maravillosamente! Es One Million, ese que me vuelve ida y me pone sólo de olerlo. Subí la cabeza para saludarle y dedicarle mi sonrisa más picarona. Me contestó con un guiño. El elevador paró en el primero, la pareja de vecinos se despidieron y salieron dejándonos solos. Yo intenté distanciarme ahora, que había más hueco, pero me arrinconó en el rincón poniéndome el musculoso brazo a la altura del hombro y me dijo: ¿Cuál es tu nombre vecina? .- Se me subieron los colores y le contesté: Virginia, ¿y tu? Me dijo que se llamaba Marcos.

Yo proseguía roja como un tomate y a él también lo notaba nervioso, me hablaba desde tan cerca que el aire que respirábamos era exactamente el mismo, se acercó tanto que sus labios prácticamente rozaban los míos, me entraron ganas de darle un beso y degustar sus labios carnosos, pero solo me limité a mirarle a esos ojos verdes que me dejaban atontada.

Nuestra respiración comenzó a agitarse al tiempo, no podía soportar más esa situación que me volvía loca y me venían a la psique mis sueños eróticos con éste chico. Me dio la impresión de que él podía leerme la psique y saber lo que pasaba por mi cabeza...

De pronto el elevador se paró. Miré a la pantalla, era el piso de Marcos. Me pasó la yema de su dedo por mi labio inferior y se alejó hacia la puerta del ascensor sin dejar de mirarme, era una mirada que jamás le había visto, lasciva, sus ojos desprendían calor, el calor que notaba en mi entrepierna, mojándome las braguitas. Nos despedimos con un hasta mañana. Salió y pude ver que también tenía un culo bastante curioso, no me había fijado ya antes.

Nada más entrar a casa, solté el bolso y saludé a mi perrita que me espera como siempre y en toda circunstancia deseosa de recibir achuchones y besitos, después de darle el cariño que se merece, me puse cómoda y rebusqué en mi mesita a la noche donde guardo el mejor regalo que me han echo mis compañeras de trabajo... un vibrador con forma de mariposa que hace maravillas. Estuve unos minutos jugando con el juguetito pensando en el vecino tan apañado que vive justo debajo mía hasta que tuve mi primer orgasmo de la tarde, de súbito escuché una voz grave y varonil, mi mente volvió al planeta real y tras múltiples segundos escuché claramente un: Aaaarrggg!! y el estruendos del agua al abrir un grifo.... claramente alguien más se lo estaba pasando bien en la edificación. Eso hizo que moviese mis dedos con más ligereza, daba vueltas por mis labios exteriores junto con las alas de la mariposa, sacaba y metía de manera fácil el vibrador puesto que estaba muy muy mojada, lo dejé dentro unos segundos sintiendo la vibración máxima,que tiene ahora, en lo más profundo de mi ser y reventé. No quise soportarlo más. Tuve mi segundo clímax pensando que la persona que se había masturbado al unísono que yo era Marcos. Me había harto lo suficiente o eso pensaba yo, por el hecho de que por la noche tuve ése sueño que me despertó tan agitada.

En el sueño estoy esperando el ascensor y aparece Marcos por la puerta del garaje vestido con unos vaqueros y una camiseta básica de colores que destacan su moreno de piel y sus ojos. No es el típico muchacho demasiado musculoso mas se aprecia que se cuida. La barba bien recortada y ese embriagador perfume que me hipnotiza. Se para justo a mi lado y ya me llega el olor que me vuelve loca, me empiezo a poner inquieta, semeja que el ascensor tarda más que nunca y me comienzo a ruborizar. Miro del otro lado donde está el gran espejo que hay en la entrada del bloque y observo como me mira de reojo de arriba abajo con cara de pillo y con la mirada pensativa. Me giro y le pregunto por su día en el trabajo, a lo que me responde que cansado y deseando llegar a casa para relajarse, yo, para mi, pienso las maneras posibles para hacer que se relaje...se me ocurren muchas.

El ascensor llega, se abren las puertas y Marcos es un caballero hasta en mis sueños, con lo que me deja pasar primero, por el espéculo lo miro y tiene la transexuales follando mirada baja a la altura de mi respingón trasero. No hay más vecinos, estamos los 2 solos. Una vez dentro, cada uno de ellos pulsa la planta a la que va, se pone muy cerca mía, mi cara prácticamente roza su cuidado torso, (es mucho más alto que ). Coloca una mano a cada lado de mi cabeza, me mira fijamente con la mirada verde intensa y empieza a acercarse a un lado de mi cara, su boca roza mi lóbulo de la oreja y me susurra: - Me pones muy cachondo. En esa postura me quedo paralizada, la primera cosa que hago es tragar saliva y después dejarme llevar por la situación tan morbosa, saco mi lengua y la paso por su oreja, empiezo a darle besos, él va por mi cuello, noto su respiración y se me erizan los bellos de todo el cuerpo, siento una punzada en la entrepierna, mis manos van a su cuello, las suyas recorren mi espalda, está tan pegado a mi que noto su miembro latir, en el espéculo del elevador veo la situación y me marcho poniendo más cachonda aún. Nuestras labios se procuran al tiempo y llega ese esperado beso, su lengua recorre cada parte de mi boca, es una genuina maravilla, noto que me besa con ansias, con un toque de lujuria, no es un beso tierno, pero me encanta, yo le respondo de igual forma, nuestras manos recorren los cuerpos masajeando cada parte sin delicadez ninguna, el ascensor se para en su planta, no me da tiempo a salir a la realidad en el momento en que me gordas xxx tira de una mano y con la otra me sujeta la espalda, me lleva prácticamente a rastras a la puerta de su casa sin dejar de tocarme y besarme no se como, mas consigue abrir la puerta, dejo caer mi bolso, y Marcos me comienza a desabrochar la camisa por los botones delanteros dejando al descubierto mi sujetador, su boca va directa a uno de mis pezones que están ya muy duros, mis manos van a su entrepierna, noto un enorme bulto en el pantalón que da la impresión que va reventar el vaquero, comienzo a desabrochar los botones, bajo un poco el bóxer y llego a su **** que está duro, empiezo a masajearlo, Marcos me para, me sube a la cintura la falda que llevo puesta, chicas tetonas me baja las braguitas de encaje color rosa claro y me sube a la mesa que hay próxima a la puerta de la entrada, , instintivamente abro las piernas dejando al descubierto mi sexo, Marcos no deja de besarme y acariciarme, me coloca las manos en las nalgas y me acerca al filo de la mesa, su mano va a mi clítoris que se llene más si puede, nota la humedad que hay en la zona y sonríe mirándome a la cara, me dice: No sabes lo que me pone que estés tan mojada, deseo degustarlo.- y dejo de verle la cara, lo noto en la entrepierna, primero acerca la lengua, lame de manera lenta, lo saborea, notar su respiración en esa zona de mi cuerpo me pone los bellos de punta y noto un escalofrío que recorre todo mi cuerpo, él lo nota y me sujeta de las nalgas, pegándome más a su boca. Me está volviendo ida y acaba de comenzar. Me dejo llevar y apoyo la espalda en la mesa, me acomodo lo que puedo. Mete un dedo, entonces otro y entran de forma perfecta sin complejidad mientras que prosigue con su lengua lamiendo con si fuera el más delicioso manjar. Se me escapa un gemido que no puedo ocultar, la verdad es que lo hace realmente bien, saca los dedos, lame con más intensidad, para, vuelve a meter los dedos y de esta manera juega hasta que me hace perder la razón, yo prosigo gimiendo de placer, le digo como puedo que me chifla, que no pare y semeja que éso hace que lo haga mejor hasta que llego al orgasmo. Con su lengua recoge mis flujos, yo me incorporo y acercándose a mi me dice con cara de actor incesto porno: -Me chifla lo bien que sabes.- Acerco mi mano a su miembro y lo empiezo a masturbar, de momento se pone bastante duro hasta el momento en que lo acerco a mi clítoris, no se de donde saca un condón y se lo pone, paseo la punta por toda esa zona, a fin de que se lubrique bien el condón y lo coloco en la entrada a la vagina, lo miro a los ojos y sabe lo que quiero con la mirada que le pongo.

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