Me desperté de golpe y sudorosa, tenía la ropa interior mojada... lo había vuelto a hacer, había tenido un sueño erótico con ese vecino que me encuentro todas y cada una de las tardes cuando vuelvo del trabajo. Es un muchacho alto, moreno, de ojos verdes y un cuerpo de cortar la respiración. Me lo encuentro en el ascensor del edificio donde vivo y me saluda con una sonrisa que me tiene loca. El día de ayer, en el pequeño ascensor estaba también otra vecina con su marido y nos debimos ...